Casi todos hemos sufrido alguna vez estomacal, una molesta sensación de ardor y dolor de estomago. En muchos casos en los últimos meses de embarazo lo sufren muchas futuras mamás, las cuales intentan remediarlo dividiendo el numero de comidas y intentando no tumbarse después de comer.

Pues tiene fácil solución y esta a la mano de todos, la mejor opción natural es la del plátano, si has leído bien, el plátano.

El plátano o también llamado banana es una rica fuente  potasio, una pieza de esta fruta contiene un promedio de 500 miligramos del mineral y alrededor de 1 miligramo de sodio. Además, es rica en carbohidratos y una gran fuente de fósforo, calcio, potasio, vitamina A, vitamina C, niacina, vitamina E y vitamina B6.

Lo que muchos no sabemos es que además de todas esas propiedades el plátano tiene un efecto naturalmente antiácido.

Los beneficios antiácidos del plátano se deben por un lado, al potasio, un mineral alcalinizante que ayuda a reducir la acidez total del estómago y elevar el pH del contenido del estómago. Cuanto mayor es el pH, menor es la acidez.

Además, la fruta contiene una sustancia química que estimula el revestimiento del estómago a producir un tipo de mucosidad que protege de los efectos nocivos del exceso de ácido (ácido clorhídrico y de la pepsina) y es rica en fibra, la fibra acelera la digestión y reduce la necesidad de que el estómago produzca ácido en exceso.

Si se come después de las comidas, un plátano no solamente evita que la digestión sea más pesada, sino que también actúa como un eficaz antiácido sin efectos secundarios. Y no solo eso, por su contenido en potasio, los plátanos son buenos para prevenir calambres, compatir el cansancio y la tensión alta. Asimismo, aportan una discreta cantidad de serotonina, que incide de forma positiva en el estado de ánimo.

Espero que como siempre os haya gustado y ya sabéis….a comer plátano!!